Neurofeedback: Mejora del autocontrol
La dificultad de la que más hablan los padres en la actualidad es el poder controlar que sus hijos estén quietos, les hagan caso o les obedezcan. Para que un niño o persona obedezca o haga lo que «debe» hacer, es necesario un autocontrol de los impulsos o deseos, los cuales generan una recompensa inmediata la cual produce una sensación de bienestar.
El autocontrol depende de varias áreas cerebrales, entre ellas el lóbulo prefrontal y la corteza sensoriomotora. Para que se lleve a cabo dicho autocontrol deben de generarse unas ondas de frecuencia 13-15 hz en las áreas antes comentadas. La ausencia o falta de generación de las mismas favorece un estilo de respuesta impulsivo.
A través del neurofeedback el sujeto es capaz de aprender a través de un aprendizaje operante, a generar estas ondas en las áreas indicadas, favoreciendo de este modo un estilo de respuesta más reflexivo. Para ello es muy importante una evaluación previa que determine el grado de dificultad y el área que esté más afectada, ya que no todos los sujetos son iguales. Los cambios, con el uso de esta herramienta, se observan en un periodo de tiempo corto, y es el propio sujeto el que antes lo detecta, lo cual se genera una gran satisfacción, ya que debido al mismo los castigos y «regañinas» disminuyen.
Belén Pozo
Psicóloga