Los aprendizajes al principio siempre son difíciles, requieren de práctica, trabajo y dedicación, y en ocasiones a pesar de que se les dedique tiempo es complicado. ¿Cómo puede ayudar el neurofeedback en estos casos?
Para aprender el cerebro necesita emitir un estado de ondas determinado para que este favorezca la adquisición del conocimiento. Si el estado de ondas emitidas está caracterizado por ondas de una frecuencia muy elevada, el sujeto en lugar de aprender está inmerso en preocupaciones y pensamientos que no le permiten adquirir lo aprendido. Por el contrario, si las ondas tienen una frecuencia demasiado baja el sujeto estará despistado, ensimismado o despistado lo cual no permitirá el aprendizaje.
El cerebro debe tener una activación determinada para poder aprender en ciertas áreas, y el neurofeedback permite al sujeto a darse cuenta cuándo y cómo está de activado o desactivado y le permite aprender a modificarlo a través del entrenamiento.
Belén Pozo
Psicóloga