El Biofeedback electromiográfico informa sobre la actividad eléctrica que se produce inmediatamente antes de la contracción de la musculatura, en el área donde están colocados los electrodos. Su aplicación está muy indicada en la relajación muscular y, en todas las alteraciones o falta de control de la musculatura como en los trastornos neuromusculares o atrofias.
La utilización del Biofeedback electromiográfico (EMG), en el tratamiento del dolor miofacial, se ha demostrado exitosa.
Los trastornos temporomandibulares (TTM) como el bruxismo, son un grupo de alteraciones que afectan a estructuras anatómicas tales como los músculos de la masticación, de la articulación temporomandibular y otras estructuras relacionadas.
Los síntomas asociados con este tipo de trastornos son numerosos. Se presenta dolor orofacial difuso en músculos de la masticación, alrededor de los oídos, dificultad para abrir la boca completamente y cerrar la mandíbula (bloqueo), ruidos o saltos en la articulación. Algunas personas tienen cefalea tensional, incluso, sienten dolores en el cuello, en el hombro o en la espalda.
Los factores psicosociales y emocionales juegan un papel importante en la etiología, mantenimiento y tratamiento de los TTM.
El uso del EMG, como terapia novedosa en el dolor asociado a este tipo de alteraciones es una alternativa con la que obtiene éxito, ya que el sujeto aprende a detectar la tensión y a relajarla antes de que se produzca el dolor.
Miriam Benavides
Psicóloga
Información obtenida de la publicación: http://www.bfe.org/protocol/TMD%20protocol%201.pdf