C.W., mujer de 64 años de edad, solicitó ayuda al centro Kaiser Permanente de San Francisco, para formar parte del programa de manejo del dolor crónico que en él se estaba llevando a cabo. Esta paciente, experimentaba dolor crónico y mostraba muchas dificultades para respirar.

La exploración general de la historia clínica de su infancia, que se le realizó para buscar elementos relacionados con su cuadro, reveló varios incidentes y condiciones que dificultaban su respiración. Con diez años, saltó desde un árbol y cayó sobre un nido de avispas causándole numerosas picaduras y una reacción alérgica muy grave. Con once años, la caída desde unas escaleras y la fractura de varias vértebras le provocó un breve período de falta de aire en los pulmones.

De esta manera, el miedo a volverse a lesionar, las picaduras de insectos, el shock anafiláctico que sufrió y la situación de asfixia, unidos al Trastorno Hipocondríaco que su madre padecía y las reacciones emocionales de ésta, ante los eventos anteriores, no favorecieron la mejoría de la paciente. Durante mucho tiempo, soñaba con estos incidentes y se despertaba sobresaltada.

Recibió tratamiento psicológico y su médico le prescribió analgésicos para aliviar el dolor, a dosis bajas y diarias.

En la actualidad, refería, tener dificultad para conciliar el sueño y descansar mientras dormía.

En el centro, se le enseñó estrategias para el manejo del dolor y se le hizo consciente de la manera en la cual respiraba. Se le enseñó a modular su respiración para que fuera más profunda y menos acelerada y se utilizaron para ello, sensores de tensión, a lo largo del abdomen para poder medir así el ritmo respiratorio y la amplitud de su inspiración. Inhalar y exhalar de manera irregular le producía un desequilibrio entre el aire que entraba y salía de sus pulmones.

La modulación de su ritmo respiratorio, se realizó con el apoyo del entrenamiento en la técnica de Biofeedback para hacerla más consciente de como respiraba actualmente y aprender a hacerlo así de forma adecuada.

La disnea que padecía y la respiración demasiado superficial o demasiado lenta, estaban vinculadas a la caída, a las picaduras de las avispas y al choque anafiláctico.

 El cambio del patrón habitual de respiración por medio de la técnica de Biofeedback, resultó ser más adecuado y su dolor y el uso de los medicamentos se redujeron. El Biofeedback mejoró la autorregulación de su respiración.

Información obtenida de:

http://www.resourcenter.net/images/AAPB/Files/Biofeedback/2008/biof_case_study.pdf

Miriam Benavides

Neuropsicóloga

 

 

 

 

 

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