El neurofeedback se define como un entrenamiento para la mejora de la autoregulación por parte del sujeto, el cual aprende a detectar los cambios en sus estados mentales en las tareas, asumiendo un papel activo en el tratamiento con lo que aprende a detectar cuando su respuesta no es efectiva o dificulta su rendimiento.
Los perfiles de evaluación EEG muestran que sujetos con TDAH presentan un perfil caracterizado por una descompensación en la proporción de ondas Theta/Beta, lo cual se relaciona con la inquietud motora y dificultad de concentración.
Un estudio se Díaz realizado en el 2006 muestra que el 20% de los sujetos no responden al tratamiento farmacológico o presentan muchos efectos secundarios, de lo cual se prueban otros tratamientos como el biofeedback-eeg para la mejora de la sintomatología TDAH.
Los protocolos más utilizados en el entrenamiento con sujetos con TDAH son los de la disminución de Theta, compensación de la relaxión Theta/Beta y entrenamiento en potenciales corticales lentos (SPC).Tharp y Fox en el 2005 determinaron que los sujetos muestran mejoras después de 28 sesiones y los cambios son constantes en el tiempo.
Para que el entrenamiento en neurofeedback sea efectivo debe de realizarse de forma multidisciplinar llevado a cabo por un profesional experto, junto a psicoeducación, tratamiento con los padres y entrenamiento en técnicas de autocontrol o resolución de problemas entre otros, para que este sea efectivo y duradero en el tiempo.
En la revisión llevada a cabo por Loaiza, Calderón-Delgado y Barrera-Valencia observan que con independencia del protocolo usado se observa una disminución de los síntomas de dificultades de atención y autocontrol, así como en el tiempo de reacción. El entrenamiento en potenciales evocados lentos dió lugar a una mejora de ondas Alpha lo que se relaciona con una optimización del rendimiento, regulándose los SPC.
Información obtenida del estudio