La dislexia es uno de los trastornos del aprendizaje más comunes en la infancia. Su definición más general hace referencia a la dificultad para el aprendizaje de la lectura, fundamentalmente debido a alteraciones cognitivas, cuya afectación más significativa se produce en la etapa escolar.
Según el DSM-IV-TR (el término “dislexia” no aparece como tal, sino que se codifica como “trastorno de lectura”), los criterios diagnósticos vendrían a ser:
- El rendimiento en lectura, medido mediante pruebas de precisión o comprensión normalizadas y administradas individualmente, se sitúa sustancialmente por debajo de lo esperado dada la edad cronológica del sujeto, su cociente intelectual y la escolaridad propia de su edad.
- La alteración del criterio A interfiere significativamente el rendimiento académico o las actividades de la vida cotidiana que exigen habilidades para la lectura.
- Si existe un déficit sensorial, las dificultades para la lectura exceden de las habitualmente asociadas a él.
Para su tratamiento, cada vez es más aceptada la idea de la necesidad de una intervención multidisciplinar que incida en diferentes ámbitos, de modo coordinado, para que el mismo resulte exitoso y eficaz y puedan ser compensadas las dificultades de aprendizaje existentes.
En este sentido, diferentes estudios han venido señalando que el empleo del Neurofeedback puede resultar de utilidad en dicha patología, mejorando significativamente algunos de sus síntomas y manifiestaciones. Una de estas investigaciones es la que se expone a continuación, de la cual se pueden extraer algunos resultados, entre otros:
- Objetivo → reducir el déficit de lectura y ortografía en niños disléxicos.
- N= 19 niños; 10 niños grupo experimental con Neurofeedback, 9 niños grupo control.
- El grupo experimental presentó mejoras significativas en lo relativo a la ortografía así como un incremento considerable en la coherencia alpha, aspecto el cual puede ser una señal de que los procesos de atención representan una mejora en la ortografía.
- El grupo experimental, por el contrario, no experimentó mejoras en lo relativo a la lectura, lo cual es posible correlacionarlo seguún los autores con la ausencia de cambios fronto centrales.
Información obtenida de:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2837193/
Aida Mañero
Psicóloga