Biofeedback y estrés

El estrés puede definirse como el conjunto de reacciones fisiológicas por parte del organismo, que aparecen ante una demanda que supera nuestra capacidad adaptativa o ante una situación que se percibe como amenazante.

El estrés nos ayuda a maximizar al máximo los recursos energéticos de nuestro organismo para hacer frente a esa situación percibida como negativa, pero, ¿qué pasa cuando reaccionamos ante las diferentes situaciones que se nos plantean día a día de una manera inadecuada?

El origen del estrés lo encontramos en nuestro cerebro ya que éste es el verdadero responsable de reconocer y de dar respuesta a las situaciones de estrés.

Algunos estresores o fuentes de estrés que encontramos son:

  • Los cambios importantes que pueden aparecer en la vida de las personas: una separación, un accidente de tráfico, una enfermedad terminal, la pérdida de un ser querido,… Todos ellos, son sucesos vitales de gran intensidad.
  • Las situaciones diarias generadoras de estrés repetitivo pero menos intenso: suspender un exámen, la falta de tiempo, un atasco, una enfermedad crónica, conflictos o diferencias con familiares, amigos, compañeros de estudio o de trabajo, dificultades económicas,…
  • Las situaciones generadoras de estrés prolongadas en el tiempo: violencia en el ámbito familiar, cuidadores de personas dependientes,…. Son estresores de una duración e intensidad elevadas.

Los síntomas que se desencadenan por situaciones estresantes varían en función de cada persona, de la situación en sí, y de la duración e intensidad de la misma, y pueden llegar a causar problemas serios en nuestra salud: dolores de cabeza, problemas de sudoración, tensión muscular, respiración rápida, irritabilidad, mareos, alteraciones en el apetito, dificultades para poder mantener la atención o conciliar el sueño, fatiga diaria,…

El Biofeedback, permite reducir el estrés de aquellas personas que están sometidas al mismo, al mejorar la sintomatología que presentan. Con el Biofeedback, se toma control voluntario de las funciones fisiológicas porque proporciona al paciente un feedback inmediato sobre las mismas.

Para ello, se realiza un perfil de estrés, para valorar como las personas responden ante una situación amenazante y valorar su capacidad de recuperación una vez pasada la misma. Para eso, se toman medidas de diferentes variables fisiológicas como es el caso de la temperatura periférica, la tasa de respiración, el nivel de activación, la frecuencia cardiaca o la tensión muscular, observando, cuál de ellas se encuentra más alterada.

También se realiza un perfil de Biofeedback electroencefalografico (Neurofeedback) para registrar la actividad cerebral y valorar el patrón de ondas cerebrales; puede entrenarse el cerebro y provocar cambios en la actividad cerebral.

El biofeedback, no va a hacer desaparecer las situaciones generadoras de estrés, pero el entrenamiento con esta técnica, ayuda a disminuir nuestro nivel de ansiedad general y la actividad cerebral excesiva.

Miriam Benavides
Psicóloga

 

 

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